lunes, agosto 18, 2008

¡¡Una oración que salva VIDAS!!


Salmos 5



Plegaria pidiendo protección

Al músico principal; sobre Nehilot. Salmo de David




1.- [a] [b] Escucha, Jehová, mis palabras; considera mi gemir.

2.- Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,[c] porque a ti oraré.

3.- Jehová, de mañana oirás mi voz;
de mañana me presentaré delante de ti[d]
y esperaré.

4.- Porque tú no eres un Dios
que se complace en la maldad,
el malo no habitará junto a ti.

5.- Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
aborreces a todos los que hacen iniquidad.

6.- Destruirás a los que hablan mentira;
al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.[e]

7.- Mas yo
por la abundancia de tu misericordia entraré en tu Casa;
adoraré con reverencia hacia tu santo templo.[f]

8.- Guíame, Jehová, en tu justicia,
a causa de mis enemigos;
endereza delante de mí tu camino.

9.- En la boca de ellos no hay sinceridad;
su interior está lleno de maldad,
sepulcro abierto es su garganta,
su lengua es mentirosa.

10.- ¡Castígalos, Dios!
¡Caigan por sus mismas intrigas!
Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera,
porque se rebelaron contra ti.

11.- Pero alégrense todos los que en ti confían;
den voces de júbilo para siempre,
porque tú los defiendes;
en ti se regocijen los que aman tu nombre.

12.- Tú, Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.





  • a.- Salmos 5:1 Súplica de una persona acusada injustamente, que acude a Jehová para que le haga justicia.

  • b. - Salmos 5:1 Sobre Nehilot: término hebreo que algunos traducen como: «para flautas» o «para instrumentos de viento».


  • c.- Salmos 5:2 Rey mío y Dios mío: Sal 44.4; 68.24; 74.12; 84.3.


  • d.- Salmos 5:3 Me presentaré delante de ti: o bien, te ofrezco un sacrificio.

  • e.- Salmos 5:6 Sanguinario y engañador: Cf. Sal 52.4-5; 55.23.


  • f. Salmos 5:7 Los israelitas oraban mirando hacia el Lugar santísimo del templo de Jerusalén, sea que estuvieran dentro del santuario o en sus atrios (Sal 134.1-2; 138.2), o en algún sitio más o menos alejado de él. El gesto de extender las manos hacia el templo solía acompañar a la oración (Sal 28.2).


...

1 comentario:

Anónimo dijo...

pero nuestro cristianismo es la religión del perdón, no lo olvides

un beso